miércoles, 14 de septiembre de 2011

LOS MISIONEROS EN LA AMAZONÍA

Cada vez que paso por Nanay-Iquitos-Perú, un bello lugar situado a apenas unos cientos de metros del hospital donde trabajo, me topo con estos dos sujetos barbudos a quienes a apenas unos pocos transeúntes les llama la atención.








Pero en mi persona, esos dos pétreos personajes,genera un sentimiento de enorme respeto y admiración.

Independiente de la posición ideológica que puede o no coincidir con la que ellos esgrimieron hace mucho, lo que me sorprende muchísimo es la valentía como estos arrostraron las visicitudes de una selva casi virgen.

Fueron miles los misioneros que desde 1542 se adentraron a la amazonía sudamericana guiados por la fuerza de sus sueños, trás la consecución de sus ideales y objetivos religiosos.

Desde el mismo dia de la conquista americana, la iglesia católica puso el ojo sobre los nativos amazónicos, en aquellos "paganos" a quienes habia que "cristianizar" a como dé lugar.
Jóvenes europeos, básicamente españoles, fueron los que se embarcaron voluntariamente en aquella divina misión. Sabían que iban a una aventura potencialmente mortal que tenía como fin supremo posibilitar la "cristianización de los salvajes americanos".

Muchos fueron en busca del martirio y lo encontaron, convencidos a ultranza que hacían lo correcto. Muchos terminaron sus vidas en aquellos verdores, atravezados por flechas envenenadas. Muchos de los moribundos que se aferraban a sus cruces y rosarios, bisbiseaban padrenuestros y avemarias, anestesiados por la morfina de la fé.

Estas cortas líneas muestran mis respetos a tales hombres, en esencia, unos gigantes.
No puedo juzgar el pasado, más guiados por sus convicciones, equivocadamente trataron de inculcarles la civilizacion juntándoles y creando pueblos, las llamadas reducciones.

¿Ustedes se imaginan a hombres libres como el viento siendo reunidos en una villa?

Para ellos era como vivir en una cárcel, y pronto aparecieron los conflictos devenidos por juntar familias de diversos grupos étnicos o aún siendo del mismo grupo tenían severas diferencias.
Hubo una enorme mortandad causada por las epidemias que se esparcieron como reguero de pólvora en aquellas reducciones. Muchas enfermedades europeas, como por ejemplo la viruela, arrasaron miles de vidas nativas dado que estos carecían anticuerpos pues jamás habían estado expuestos a la enfermedad.
Usando inteligentemente la cruz de madera y engatusándolos con la tecnología del hierro, los misioneros católicos impusieron a los nativos amazónicos un estilo de vida normalizada y sedentaria, anormal y contranatura.

El ingreso de la civilización creo en el poblador nativo, otras y diferentes necesidades de las que antes carecía. Obligado por el nuevo orden impuesto, este debió entrar en la vida comercial, pagando un alto precio que hasta el día de hoy sigue cancelando.

El cambio mas grosero fue que la estructura socioeconómica adquirió rasgos individualistas, variando el importantísimo rasgo colectivo y comunitario que les fue comun a lo largo de más de 10,000 años.
Concomitantemente la caza y la pesca quedan relagadas a un segundo y tercer lugar, luego que la agricultura pasara a ocupar el primer puesto entre las ocupaciones del nativo.

El misionero, pasó a constituir el líder de la estructura socioeconómica de la zona e inclusó adquirió más autoridad y ascendencia que la de los propios curacas locales.
Los misioneros intentaron controlarlo todo y se metieron en todo, incluso en sus formas amatorias; si, hasta intentaron enseñarles a hacer el amor y de allí surge la archiconocida "pose del misionero", una variante sosa y cansina, muy suave y light para la sensual forma de amar del nativo, que parafreando a algún misionero escribidor, dijo de ellos "que copulan como jaguares".

Soy conciente que a todos ellos también hiceron cosas buenas como implantar formas de enseñanza regularizada y producir formación técnica y pedagógica.
Podría explayarme mencionando las hazañas y desvaríos de los intelectuales jesuitas, de los laboriosos franciscanos,etc.
Pero no voy a continuar con algo que puedes encontrar fácilmente en San Google, tan solo quería dejarte una parte de la reflexión que esos dos misioneros de piedra dejan en mi ser cada vez que los veo.

Te comento, que disimuladamente; para que la gente no crea que estoy loco de remate, algunas veces les lavanto la mano y les extiendo mis respetos.



Aprovecho la oportunidad para invitarte a leer una novela que la escribí pensando en tí, bájala totalmente GRATIS, deseo que lo compartas con los amigos y amigas que estimas.

http://www.bubok.es/libros/207487/UN-SHAMAN-AMAZONICO-EN-EL-PRINCIPADO-DE-MONACO


Un abrazo.

Arquímedes.

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