lunes, 19 de septiembre de 2011

PLANTAS MEDICINALES DE LA AMAZONÍA





La Amazonía, un área de unos seis millones de kilómetros, compartida por ocho países amazónicos, no sólo constituye la más grande cuenca hidrográfica del planeta, sino que también presenta la mayor diversidad biológica.

Las poblaciones de los países sudamericanos en general (no solo los amazónicos), desde hace miles de años han venido usando una diversidad de plantas con propiedades medicinales tratando de solucionar sus problemas de salud.
Su uso desde luego es más notorio cuando se tiene limitado acceso a los servicios oficiales de salud y por ende a los medicamentos convencionales, esta situación se complica aún más cuanto más remoto es el lugar puesto que a los ribereños de los rios y afluentes más alejados, no solo no les llegan los medicamentos sino que tampoco tienen el dinero para obtenerlo.

Recuerdo que siendo un médico rural, mientras navegaba por los rios amazónicos, siempre fui consciente de la utilidad de la farmacopea amazónica e inclusive complementé muchas veces mi arsenal terépeutico convencional con productos que la naturaleza nos brinda y que el poblador local desde siempre conoce y utiliza.

Tuve a bien prestar atención a las mil y un fórmulas de cada chamán o curandero o vecino conocedor de plantas medicinales amazónica, aguzé el oido y estuve atento a cada detalle sobre su uso y cultivo. Irónicamente, muchos de ellos pagaban los dos soles que costaba la consulta médica, para que yo pudiese exprimir sus valiosos conocimientos tradicionales usados desde siglos.

Años después de esos viajes y siendo ya médico anestesiólogo, me percaté que muchos de los productos que todos los días uso como en mi práctica médica, son oriundos de la amazonía; asi tengo a los relajantes musculares, fármacos necesarios para facilitar la intubación traqueal, estos provienen del curaré amazónico con que los nativos desde hace milenios embadunaban sur flechas y paralizar a la presa de caza. Este es solo un ejemplo de como una planta originaria de la amazonía, sacada subrepticiamente en forma de cortezas pasaron por la tecnología farmaceútica moderna e irónicamente retornan a la amazonía con un código de barras añadido a frascos listos para ser usadas en los hijos de sus verdaderos dueños; ¡si señor! ya que las patentes nunca fueron pagadas. Sin embargo para poder pagar el precio del relajante para la operación de su hijo, el ribereño debe empeñar hasta su botecito; ¡que paradoja! tiene que empeñarse para pagar los altísimos precios de la succinilcolona, del rocuronio, del vecuronio; productos elaborados que unos avispados sacaron subrepticiamente y sin permiso del patio trasero de su tataratatara.......abuelo.

Hoy se sabe que las plantas medicinales de la Amazonía poseen un enorme potencial para ingresar a mercados nacionales e internacionales, dado que la base de la farmacopea es la fitoterapia. Lastimosamente existe poco apoyo por parte de los gobiernos para invertir en investigación botánica, agronómica y fitoquímica. Parafraseando al estudioso Antonio Raimondy, quien dijo que el Perú es un mendigo sentado en un banco de oro, hoy vemos que aunque los cientos de plantas medicinales de la cuenca de la amazonía representan una magnífica alternativa económica, amargamente la gente de los rios sigue sumida en la pobreza.

Hoy por hoy en la ciudad de Iquitos no encontramos ninguna fábrica de productos farmaceúticos amazónicos, excepto algunos rudimentos finaciados por la universidad local (UNAP) y un instituto (IIAP)que apenas reciben un dinero para pagar sus planillas mensuales y producir algunos medicamentos para uso local. Y aunque sé que ahinco y ganas ponen sus investigadores, lastimosamente una real producción requiere de una tecnología demasiado costosa que nuestros gobiernos no priorizan; bueno, aqui paro porque esa ya es otra historia.




Lo cierto de estas líneas es que tu pudes darte una vuelta por lugares donde entre tanto comerciante, aun se puede encontrar a los herederos de aquellos chamanes y chamanas de otrora, a gente que conoce el verdadero valor de las plantas medicinales.

Debo aclarar que las sociedades amazónicas desde siempre se han preocupado por su salud, máxime si tan solo el hecho de estar sano garantiza la supervivencia en las difíciles condiciones de la selva, donde es casi una odisea asegurar el alimento. Así, los pobladores nativos que tienen una concepción de salud y enfermedad propia de su entorno, se han visto obligados a desarrollar conocimientos acerca de las propiedades curativas de las plantas.

Todos ellos han herederado ese valiosísimo conocimiento ancestral, lastimosamente esta maravilloso fuente de saber se está extinguiendo debido a la aculturación y a que el conocimiento etnobotánico está siendo relegado por los sistemas oficiales de salud; a la ignomia se agrega la deforestación de los bosques y por ende la destruccion del hábitat de muchas de las plantas medicinales.


Si bien es cierto que en todos los pueblitos ribereños se manejan adecuadamente el uso de las plantas medicinales, no menos cierto es que en la ciudad de Iquitos se ubica el famoso "Pasaje Paquito", queda en el mercado belén y allí podemos encontrar todo tipo de plantas medicinales, desde la uña de gato, pasando por la ayahuasca, el ojé, el sueldaconsuelda, brebajes para el amor y amarrar al ser querido, otros para destruir al mal amante, etc.
Lo más curioso y que siempre me llama la atención es la bien ganada fama y reputación de sus bebidas energéticas y afrodisiacas que tienen un sello de garantía y calidad.

Nada de viagra ni que viagra, allí pudes encontrar bebidas con graciosos nombres para retornar a la vida al órgano copulador masculino, se ven graciosos nombres como 7VSS ( siete veces sin sacarla), RC (rompe calzón) LZ(levántate Lázaro), EC (espérame en el cielo), etc.








Solo te pido un favor, no comentes esto con nadie que trabaje para los laboratorios PFIZER, pues emocionados con las superganancias que les dejo el Viagra (sildenafilo), estos pueden acudir presurosos al "Pasaje Paquito" para llevarse estos tónicos y retornarlos envueltos en sugentes envases con un 1000 % de margen de utilidades como hacen y siguen haciendo algunas compañias farmaceúticas con los devivados del curaré que a diario uso en mi sala de operaciones.

Te invito a dar una vueltita por estos parajes la próxima vez que elijas Iquitos como tu punto de vacaciones, ¡ah!, no te olvides de darte una vuelta por el pasaje en mención para enchular al ñano,jajajajajaj

Aprovecho la oportunidad para invitarte a leer una novela de mi autoría que la escribí pensando en ti, bájala GRATIS, deseo que lo compartas con los amigos y amigas que estimas.

http://www.bubok.es/libros/207487/UN-SHAMAN-AMAZONICO-EN-EL-PRINCIPADO-DE-MONACO

Un abrazo.
Arquimedes.

1 comentario:

  1. Quiero resaltar de esta publicación la realidad de la plantas medicinales; comparto con el autor que es lamentable el olvido y con ello la indiferencia del gobierno que lo demuestra con la paupérrima inversión que tendría logros sociales para la gente de la amazonía y para el mundo...en un articulo anterior se comentaba de la extracción por no decir algo mas real y frío : del robo de las semillas del caucho, ahora se roban las semillas del camu camu, el aguaje y de diversidad de plantas, frutales através de falsas ONGs.
    Espero que esta ventana virtual despierte conciencias y sirva para defender la cultura amazónica sin afanes de politizar o buscar protagonismos.
    Quiero hacer un eco de lo que se aquí se escribe, esperando mantener vivas las ideas y el sueño de alcanzar la justicia que merece nuestra amazonía.
    Denunciar es dar a conocer.
    Gracias y desde un abrazo de un compatriota desde Miami

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