lunes, 10 de octubre de 2011

El chamán amazónico


Chamán es el término que usan los etnólogos para designar a la persona que experimenta un cambio a otro estado de conciencia. Es el hombre o la mujer que se pone en contacto con el mundo de los espíritus mediante un estado de trance producido por el uso de bebidas alucinógenas.

La anécdota y el escepticismo acompaña constantemente a la figura del chamán, pero más allá de la superstición existe una ética y una búsqueda seria de conocimiento. El chamán amazónico es un experimentador, un guía religioso de los pueblos amazónicos, un ser humano que desea superar los límites de la verdad aparente y que usa como principal instrumento para adquirir este conocimiento la toma de alucinógenos tradicionales como la ayahuasca, toma que recibe el nombre de "purga".

Se dice que la madre o el espíritu de la planta aparecen en las visiones para ayudar al chamán a diagnosticar las enfermedades, recetar los remedios correctos, adivinar la brujería hecha y su autor, ubicar los objetos robados o perdidos.

El alucinógeno más conocido es el ayahuasca, que incluye una variedad de la planta Banisteriopsis, que se suele tomar con otras plantas como el chacruna. Ayahuasca proviene de las palabras quechuas, aya-muerte, huasca-liana, podría entonces significar soga de los muertos. La recolección de los alucinógenos se hacen en forma silvestre, y se realiza dentro de un contexto ritual.

El chamán amazónico es un especialista que se inicia desde temprana edad, desde temprano se debe buscar a un maestro. Se necesita una gran vocación de aprendizaje tanto como de resistencia física para soportar la ingestión del alucinógeno. Por lo general el aspecto del shamán es delgado, fibroso, y su rostro refleja la mística del aprendizaje y las secuelas de la ayahuasca. Generalmente se es chamán por influjos de herencia, los hijos de los chamanes son generalmente chamanes.
Ser chamán es servir a la comunidad, aunque ultimamente muchos pseudochamanes son motivados por el lucro.

El periodo de aprendizaje, dura varios años. La condición previa para ser un verdadero shamán, de aquellos que conocí en mis correrías amazónicas; es tener la preparación adecuada por parte de un maestro que generalmente es un padre o un tío, la pertenencia al grupo étnico-social y la integración a su entorno natural.Durante estos periodos de aprendizaje el maestro lleva al pupilo a un lugar apartado y se someten a dieta, se abstienen de sal, grasas, dulces, picante y sexo. Alli el aprendiz va probando las diversas plantas alucinógenas.
La inmensidad y la magía de la Amazonía es el lugar propicio para la reflexión sobre el entorno, la capacidad de trascender la mera superficie de las cosas. Alli, es donde la vida y la muerte obtienen un valor diferente.


El siguiente paso es entrar en contacto con los espíritus de la selva que viven en torno a nosotros sin que podamos percibirlos. El chamán analiza los detalles de sus "viajes" o "visiones" rituales como el afán de traspasar la conciencia y llegar al inconsciente, donde se puede descubrir la verdad profunda de todo. Los sueños alucinantes son descritos como peliculas en colores y 3D, algo como escuchar los colores y se palpar los sonidos. Surrealismo puro.

El chamán amazónico tiene una gran responsabilidad para con su pueblo y se le exige una notable condición ética en la utilización de sus poderes, pues sus recomendaciones van a influir poderosamente en todo su grupo social.

El rol del chamán amazónico forma parte de una peculiar cosmovisión que a su vez forma parte del inconciente colectivo local de los nativos. La función del chamán cohesiona al grupo social, el chamán ayuda al orden espiritual y a la convivencia pacifica de las comunidades a su cargo. Obviamente su influencia va a depender de su poder y capacidad de persuación, del entorno físico natural y la fe depositada en su arte y su persona. El chamán es ua mecha capaz de detonar explosivas curaciones físicas y mentales.

La ingestión de la ayahuasca u otras plantas alucinógenas amazónicas sirve para reactivar un específico mecanismo cultural y mental anterior a la droga. El verdadero chamán requiere como hemos visto de un largo proceso de preparación tanto espiritual como también física, toda su energía está puesta al servicio de su pueblo en un intento de buscar la sabiduría, más allá de los límites de su conocimiento y de los condicionamientos de su precaria vida en la selva.


Ahora, muy apenado podemos apreciar que el uso de las plantas alucinógenas por gente extraña ( obviamente, me incluyo ) o también por los propios indígenas que no cuentan con una preparación mental similar a la iniciación de los verdaderos chamanes. Sus improvisaciones producen resultados inadecuados.
Así, mal preparados, estos pseudochamanes (sachachamanes, como se les denomina en la amazonía) van a tener sensaciones o experiencias poco auténticas, a menudo reducidos a la superficialidad.

Todos los días veo turistas ajenos a la cultura amazónico adentrándose a la selva tras pagar un paquete turístico que incluye beber el alucinógeno, encontrándose en medio de la selva con una bebida muy rebajada, una ayahuasca muy diluida que apenas sirve para cubrir los requerimientos curiosos de los viajeros y el servicio ofrecido.


Esta reflexión tiene como objetivo recordar a los verdaderos chamanes de la amazonía, humanos que día a día cumplen el valiosísimo rol de perpetuar la esencia de la cultura amazónica.

Aprovecho la ocasión para invitarte a leer esta novela que escribí para tí. Totalmente GRATIS. Deseo que lo compartas con los amigos y amigas que estimas.

http://www.bubok.es/libros/207487/UN-SHAMAN-AMAZONICO-EN-EL-PRINCIPADO-DE-MONACO


Un abrazo.
Arquímedes.

1 comentario:

  1. Ha sido un placer llegar hasta este espacio, y poder leerle. Hace poco conocì Iquitos junto a mi padre; soy de Argentina. Tomo prestado su libro para leerlo y compartirlo. Un abrazo..Luciano.


    Luciano_reflection@hotmail.com

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