lunes, 26 de septiembre de 2011

AMPUTAN CUATRO DEDOS A UN NIÑO EN LA AMAZONÍA


Un grupo de médicos en un hospital de Iquitos-Perú, han amputado hace unos días cuatro dedos a un guapo y fuerte y vigoroso niño.
El autor de la denuncia ha sido el propio anestesiólogo quién acusado por su conciencia acudió a la comisaría más cercana donde asentó la respectiva denuncia.
Sin embargo el implicado no permaneció ni una hora en la sede policial, sin custodia alguna debió de ser regresado a su Hopital en una patrulla policial. Una mujer policía lo dejó la puerta del centro quirúrgico, diciéndole que nada grave ha ocurrido, que estuviera tranquilo consigo mismo, que había hecho su trabajo. No se levantaron cargos contra ninguno de los médicos y enfermeras que participaron en la amputación.

Resulta que el equipo quirúrgico había retirado los cuatro dedos extras de un niño afectado de polidactilia, (del griego πολυ «poly»=«mucho» y δάκτυλος «daktylos»=«dedo»), un trastorno genético donde un humano o animal nace con más dedos en la mano o en el pie de los que le corresponde, generalmente un dedo más.

El niño en cuestión tenía un dedo extra en cada mano,y el anestesiólogo se lamentaba de haber participado en la cirugía, creía que el niño era un gran shamán amazónico que habían nacido cien años después de lo programado, a destiempo.
¿se imaginan ustedes un enorme shamán con 24 dedos?
Nada menos que surrealista.




http://elultimoshamandelaamazonia.blogspot.com/

sábado, 24 de septiembre de 2011

UN SHIPIBO AMAZÒNICO EN NUEVA YORK

Hola a todos quienes siguen este blog, les comento que estoy contento porque ayer logrè subir a bubok una novela interesante.

Este relato està inspirado en una anècdota real.
En el año 2001 yo era mèdico jefe de salud de la provincia de Ucayali del departamento de Loreto-Perù, a la sazòn tenìa el rimbombante cargo de Mèdico Jefe de la Microred de Servicios de Salud del Ucayali.

Bueno, resulta que en uno de mis viajes por los muchos centros y puesto de salud a mi cargo, lleguè a Roaboya, un simpàtico lugar perteneciente a la ètnia nativa amazònica de los shipibos, situado a orillas del rìo Ucayali; allì conocì a Mathews, un adolescente shipibo que acompañado de su madre adoptiva habìa llegado a conocer la tierra donde naciò.
Me resultaba surrealista escucharlo hablar en un fluido inglès, muy contento de conocer la Amazonìa, el jovencito todo el rato estaba tomado de la mano de su madre una señora rubia de unos cincuenta años, como temiendo perderse.

En ese instante supe que algùn dìa escribirìa algo basado en ese hecho, una dècada despuès ya està plasmado para que lo disfrutes y compartas.

Esta novela es apta para todos, un adulto lo va a disfrutar; sin embargo fue concebida para el grupo etàreo adolescente, tan a la deriva en estos tiempos de pompas de jabòn y tecnologìa extrema. Juventud muchas veces tan a la deriva, en medio de tanta frivolidad y consumismo desenfrenado; tan disociados de las cosas simples de la vida.
Por que es necesario un reposo en medio del tormentoso mar de la vida, este escrito pretende ser una pequeña ancla que invite al reposo, que recuerde a nuestros muchachos y muchachas que pueden ser felices màs allà de la parafernalia de estos tiempos.

http://www.bubok.es/libros/206948/UN-SHIPIBO-AMAZONICO-EN-NUEVA-YORK

Copia este URL y disfruta de la lectura, tan sòlo te pido que lo compartas, es gratis, como tiene que ser.

Un abrazo.
Arquìmedes.

Posdata, UN SHIPIBO AMAZÓNICO EN NUEVA YORK estuvo gratis por dos meses, ahora cuesta el precio de una tacita de café.
Otra de mis novelas, UN SHAMÁN AMAZÓNICO EN EL PRINCIPADO DE MÓNACO puedes ser bajada GRATIS por toda la eternidad. Hazme un favor, deseo que la compartas con los amigos y amigas que estimas:
http://www.bubok.es/libros/207487/UN-SHAMAN-AMAZONICO-EN-EL-PRINCIPADO-DE-MONACO

jueves, 22 de septiembre de 2011

LA MINGA AMAZÓNICA


La mayoría de nosotros sabemos que la minka (quechua) o minga, es una antigua tradición de trabajo comunitario o colectivo con fines de utilidad social usado en el Perú y en los países andinos desde la época precolombina.
Su utilidad y beneficios son obvios, pues la unión hace la fuerza.

Este trabajo comunal tuvo y tiene finalidades de utilidad comunitaria como la construcción de edificios públicos o beneficiar a una persona o una familia; los ejemplos sobran, como realizar una cosecha de papas u otro producto agrícola, o construir una vivienda, o preparar un terreno para la siembra, etc.
La principal característica de esta práctica laboral es la retribución de quien han participado. Hoy por mí, mañana por tí.

El sistema de la minga trasciende el plano laboral, pues al organizarse socialmente, la gente tiene la posibilidad de luchar por la reinvindicación de sus derechos y pueden denunciar abusos y atropellos.

Hasta aquí hay poca novedad, sino fuese por que antes del año 2000, yo bien sabía de sobra por mis estudios básicos que esta era una práctica muy arraigada en el hombre andino.
Ignoraba que en plena floresta de la Amazonía también se desarrollaba, me dí con la muy grata sorpresa que también forma parte de las prácticas del hombre amazónico.
A ella se acuden mucho los pobladores ribereños, la usan cuando tienen que realizar trabajos que requieran varias personas, como el rozo y quema de un bloque de bosque para abrir una nueva chacra, para construir un puente, para arreglar la escuela, o para contruir o limpiar los caminos que unen sus casas; debo decir que el deshierbe se debe hacer cada cierto tiempo por que la vegetación cubre los caminos, rápidamente, en apenas unas semanas.

El beneficiado de la minga debe proporcionar desayuno, almuerzo y bebidas espirituosas durante toda la jornada, luego esta persona debe participar cuando quien le ha ayudado lo solicite.

La jornada comienza muy temprano y son generalmente los hombres los que hacen la parte pesada, las mujeres preparan los alimentos y las bebidas y se encargan de repartirlas. Se reparte aguardiente o masato (una bebida de yuca fermentada) y el almuerzo consiste en caldo de gallina regional y un segundo plato de arroz y frejol y guiso también de gallina.

Este trabajo comunal se caracteriza por su connotación festiva, es casi una catarsis comunal, en esa actividad se repotencia el sentido de pertenencia a la comunidad.
Es una lástima que el individualismo y el valor del dinero características del capitalismo esté paulatinamente penetrado en aquellos sistemas y los contamine, destruyendo la peculiar vida social de aquellos pueblos.




Estos pequeños párrafos corroboran mi visión de altermundista. Debo aclarar que si bien es cierto que el avance abrumador de la tecnología llegó para quedarse (pues de ninguna manera estuviéramos en este instante interactuando, yo en Iquitos-Perú y tu mi amigo en.......-........,donde sea que la vida te haya puesto); no menos cierto es que la globalización con su falsa promesa de un mundo homogéneo es una falacia, pues existen millones de seres humanos y miles de culturas que no solo no pueden acoplarse a la cultura de la globalización, sino que tampoco deben, simplemente porque ser diferentes es la razón de su existencia, la esencia misma de sus vidas.

Entonces surge una especie de freno, un stop, un avancemos sin atropellar, un respetemos a los que no pueden ir al ritmo prediseñado; entendamos que hemos sido y seremos siempre un mundo heterogéneo, un mundo de alternativas para todos.



Aprovecho la oportunidad para invitarte a leer una novela que sé que te vá a gustar, de de mi autoría y puedes bajarla totalmente GRATIS:

http://www.bubok.es/libros/207487/UN-SHAMAN-AMAZONICO-EN-EL-PRINCIPADO-DE-MONACO

Arquímedes

lunes, 19 de septiembre de 2011

PLANTAS MEDICINALES DE LA AMAZONÍA





La Amazonía, un área de unos seis millones de kilómetros, compartida por ocho países amazónicos, no sólo constituye la más grande cuenca hidrográfica del planeta, sino que también presenta la mayor diversidad biológica.

Las poblaciones de los países sudamericanos en general (no solo los amazónicos), desde hace miles de años han venido usando una diversidad de plantas con propiedades medicinales tratando de solucionar sus problemas de salud.
Su uso desde luego es más notorio cuando se tiene limitado acceso a los servicios oficiales de salud y por ende a los medicamentos convencionales, esta situación se complica aún más cuanto más remoto es el lugar puesto que a los ribereños de los rios y afluentes más alejados, no solo no les llegan los medicamentos sino que tampoco tienen el dinero para obtenerlo.

Recuerdo que siendo un médico rural, mientras navegaba por los rios amazónicos, siempre fui consciente de la utilidad de la farmacopea amazónica e inclusive complementé muchas veces mi arsenal terépeutico convencional con productos que la naturaleza nos brinda y que el poblador local desde siempre conoce y utiliza.

Tuve a bien prestar atención a las mil y un fórmulas de cada chamán o curandero o vecino conocedor de plantas medicinales amazónica, aguzé el oido y estuve atento a cada detalle sobre su uso y cultivo. Irónicamente, muchos de ellos pagaban los dos soles que costaba la consulta médica, para que yo pudiese exprimir sus valiosos conocimientos tradicionales usados desde siglos.

Años después de esos viajes y siendo ya médico anestesiólogo, me percaté que muchos de los productos que todos los días uso como en mi práctica médica, son oriundos de la amazonía; asi tengo a los relajantes musculares, fármacos necesarios para facilitar la intubación traqueal, estos provienen del curaré amazónico con que los nativos desde hace milenios embadunaban sur flechas y paralizar a la presa de caza. Este es solo un ejemplo de como una planta originaria de la amazonía, sacada subrepticiamente en forma de cortezas pasaron por la tecnología farmaceútica moderna e irónicamente retornan a la amazonía con un código de barras añadido a frascos listos para ser usadas en los hijos de sus verdaderos dueños; ¡si señor! ya que las patentes nunca fueron pagadas. Sin embargo para poder pagar el precio del relajante para la operación de su hijo, el ribereño debe empeñar hasta su botecito; ¡que paradoja! tiene que empeñarse para pagar los altísimos precios de la succinilcolona, del rocuronio, del vecuronio; productos elaborados que unos avispados sacaron subrepticiamente y sin permiso del patio trasero de su tataratatara.......abuelo.

Hoy se sabe que las plantas medicinales de la Amazonía poseen un enorme potencial para ingresar a mercados nacionales e internacionales, dado que la base de la farmacopea es la fitoterapia. Lastimosamente existe poco apoyo por parte de los gobiernos para invertir en investigación botánica, agronómica y fitoquímica. Parafraseando al estudioso Antonio Raimondy, quien dijo que el Perú es un mendigo sentado en un banco de oro, hoy vemos que aunque los cientos de plantas medicinales de la cuenca de la amazonía representan una magnífica alternativa económica, amargamente la gente de los rios sigue sumida en la pobreza.

Hoy por hoy en la ciudad de Iquitos no encontramos ninguna fábrica de productos farmaceúticos amazónicos, excepto algunos rudimentos finaciados por la universidad local (UNAP) y un instituto (IIAP)que apenas reciben un dinero para pagar sus planillas mensuales y producir algunos medicamentos para uso local. Y aunque sé que ahinco y ganas ponen sus investigadores, lastimosamente una real producción requiere de una tecnología demasiado costosa que nuestros gobiernos no priorizan; bueno, aqui paro porque esa ya es otra historia.




Lo cierto de estas líneas es que tu pudes darte una vuelta por lugares donde entre tanto comerciante, aun se puede encontrar a los herederos de aquellos chamanes y chamanas de otrora, a gente que conoce el verdadero valor de las plantas medicinales.

Debo aclarar que las sociedades amazónicas desde siempre se han preocupado por su salud, máxime si tan solo el hecho de estar sano garantiza la supervivencia en las difíciles condiciones de la selva, donde es casi una odisea asegurar el alimento. Así, los pobladores nativos que tienen una concepción de salud y enfermedad propia de su entorno, se han visto obligados a desarrollar conocimientos acerca de las propiedades curativas de las plantas.

Todos ellos han herederado ese valiosísimo conocimiento ancestral, lastimosamente esta maravilloso fuente de saber se está extinguiendo debido a la aculturación y a que el conocimiento etnobotánico está siendo relegado por los sistemas oficiales de salud; a la ignomia se agrega la deforestación de los bosques y por ende la destruccion del hábitat de muchas de las plantas medicinales.


Si bien es cierto que en todos los pueblitos ribereños se manejan adecuadamente el uso de las plantas medicinales, no menos cierto es que en la ciudad de Iquitos se ubica el famoso "Pasaje Paquito", queda en el mercado belén y allí podemos encontrar todo tipo de plantas medicinales, desde la uña de gato, pasando por la ayahuasca, el ojé, el sueldaconsuelda, brebajes para el amor y amarrar al ser querido, otros para destruir al mal amante, etc.
Lo más curioso y que siempre me llama la atención es la bien ganada fama y reputación de sus bebidas energéticas y afrodisiacas que tienen un sello de garantía y calidad.

Nada de viagra ni que viagra, allí pudes encontrar bebidas con graciosos nombres para retornar a la vida al órgano copulador masculino, se ven graciosos nombres como 7VSS ( siete veces sin sacarla), RC (rompe calzón) LZ(levántate Lázaro), EC (espérame en el cielo), etc.








Solo te pido un favor, no comentes esto con nadie que trabaje para los laboratorios PFIZER, pues emocionados con las superganancias que les dejo el Viagra (sildenafilo), estos pueden acudir presurosos al "Pasaje Paquito" para llevarse estos tónicos y retornarlos envueltos en sugentes envases con un 1000 % de margen de utilidades como hacen y siguen haciendo algunas compañias farmaceúticas con los devivados del curaré que a diario uso en mi sala de operaciones.

Te invito a dar una vueltita por estos parajes la próxima vez que elijas Iquitos como tu punto de vacaciones, ¡ah!, no te olvides de darte una vuelta por el pasaje en mención para enchular al ñano,jajajajajaj

Aprovecho la oportunidad para invitarte a leer una novela de mi autoría que la escribí pensando en ti, bájala GRATIS, deseo que lo compartas con los amigos y amigas que estimas.

http://www.bubok.es/libros/207487/UN-SHAMAN-AMAZONICO-EN-EL-PRINCIPADO-DE-MONACO

Un abrazo.
Arquimedes.

viernes, 16 de septiembre de 2011

EL REGATÓN AMAZÓNICO

¿Podrías imaginar la cantidad de caseríos de unas pocas docenas a centenas de familias ribereñas, dispersos a lo largo y ancho de la Amazonía?

Para no complicarnos más, solo mencionaré dentro de la amazonía sudamericana a la amazonía peruana, y dentro de esta a la perteneciente al departamento de Loreto que tiene por capital a la ciudad de Iquitos.




Son miles los pueblitos dispersos en una superficie similar a la de la poderosa Alemania,368.851 km² vs 357.021 km ²; caseríos esparcidos a lo largo de los principales rios amazónicos, sin contar sus afluentes mil.

Ahora, ¿te imaginas la formas de comercio que se realiza en torno de esta realidad?

Bueno, te comento que en los últimos cincuenta años existen comerciantes que instalan sus tienditas en los principales pueblos donde ofrecen artículos de primera necesidad. Los dueños de estas tiendas utilizan varias formas de venta; al contado, al crédito y mediante el milenario trueque.
Así, el agricultor o pescador o cazador saca los víveres de la tienda en mención; luego cuando logra vender el producto de su actividad productiva en cuestión va y paga la deuda contraída inicialmente, sea al contado o con productos de su trabajo como plátanos o yucas o frutas de su chacra, o con pescado freco o salado extraidos de lagunas y rios, o con la carne de monte de los muchos animales que ha logrado cazar.

El abuso que se produce estriba en que el tendero vende caro y les compra barato, muchas veces los tenderos aperturan una libretita de cuentas y allí notan las deudas contraidas. Lastimosamente aún persisten estos sistemas de cuentas negativas, aquello resulta triste pues aprisiona al morador amazónico y genera un peonaje de deuda. O sea el deudor debe trabajar tan solo para pagar las deudas contraídas, que en algunas ocasiones resultan tan aterradoras como las indulgencias del medioevo donde los deudos debían pagar a la iglesia por años para lograr salvar el alma del difunto y sacarla del purgatorio; de igual manera los deudos amazónicos deben honrar la deuda del difunto hasta la cancelación total de la deuda, a veces surgen problemas pues resulta un poquito difícil que el deudor original corrobore los montos que el tendero exige.

Hasta allí casi no hay novedades con repecto a varias realidades del orbe, lo peculiar viene al preguntarnos, ¿cómo se comercia con los caseríos mas pequeñitos, aquellos alejados de los pueblitos grandes y de sus pequeñas tiendas?




Aquí viene un personaje típico amazónico, el regatón, un comerciante ambulatorio que carga su tienda a bordo, su bote es su tienda y viceversa. Los regatoneros generalmente tienes cualidades de servicialidad, yo particularmente conocí a un par buenos y concientes, el resto es una tira de abusivos.
A pesar que el regatón muchas veces ejerció y aún ejerce un pernicioso influjo pues incurría y sigue incurriendo en una cruel forma de explotación, en definitiva e indudablemente ha sido mal que bien un elemento útil en la vida de aquello nativos amázonicos que viven en los lugares mas alejados de los rios.

El regatón vá de pueblito en pueblito, se detiene así vea un par de casitas en un claro de bosque, baja y ofrece de todo, desde peines, jabones, champús, cortauñas, colonias, ollas, fósforos, sal, azúcar, telas, vestidos de mujer y de hombre, medicamentos esenciales como paracetamol para las fiebres y la quemicetina que es un potente antibiótico para las diarreas (es cloranfenicol),polos del club barcelona y hasta zapatillas Nike que el buen conocedor nota desde una milla de distancia que son burdas falsificaciones.
Al haber escasez de dinero, el regatón recibe a cambio de los productos entregados; gallinas, plátanos, yucas, cerdos, pieles, carne de monte, maderas finas como la caoba y el sangre de grado, variados productos agrícolas, pescados salados, etc, etc.

En pocas palabras el regatón satisface las necesidades existentes pero imponiendo sus propias reglas y sus propios precios sin moderación alguna, él mismo determina el precio de compra y el precio de venta; creo que ello bien puede ser el más cruel de los monopolios existentes en el planeta.
La mayoria abusa de los precios y como el morador de aquellas lejanías necesita el producto en cuestión, no le queda más alternativa que aceptar las leoninas reglas del regatón.

Ahora bien, astutamente estos se congracian con los nativos y mestizos de aquellos lugares invitándoles el maldito aguardiente,o cachaza o incluso cerveza. Algunos de estos comerciantes son tan salameros que inclusive toman en prenda a sus bellas hijas y se unen a la comunidad en círculos de compadrazgos y padrinazgos.

Cuando en mis recorridos por los rios amazónicos, siendo yo un joven médico rural; en algún momento le reclamé a más de un regatón por el abuso de sus precios, resulta que estos casi se pusieron a llorar diciéndome que el combustible es muy caro, que todo es caro, que las bujías, que las hélices del motor; poco faltó para que se pusieran a llorar y dijesen que lo hacía por mera caridad.

Para poner un ejemplo del tamaños abuso, si un poblador amazónico necesitase una linterna y cuatro pilas, elemento básico en aquellos parajes sin visos de tener luz electrica ni siquiera en el año 3000 de nuestra era; el regatón le diría que a cambio le dé dos gallinas.
Sacando cálculos, la linterna que cuesta 10 soles y las pilas a 2 soles el par, que hacen un total de 12 soles en el mercado urbano. Tenemos entonces que el regatón bien puede vender esas gallinas regionales muy cotizadas en el mercado por su deliciosa carne, a un precio mínimo de 20 soles la unidad, transacción que le dá no menos de 40 soles y 28 soles de ganancia, casi 250% de utilidades, es Abuso, ¿verdad?

El regatón es tan solo uno de los tantos actores del comercio en los ríos amazónicos, pero también tenemos al rematista que es el comerciante de los pueblos grandes y ciudades que le compra al nativo o mestizo toda la carga que este lleva a vender al mercado local; este rematista lo revende a más precio al minorista quien finalmente oferta el producto a los vendedores del mercado local, quienes finalmente van a ofertarlo a los consumidores al triple de lo que el ribereño productor recibió por sus productos.

Felizmente ya casi esta desapareciendo el sistema de la habilitación, por el cual el habilitador daba dinero a cambio de algo; el ejemplo primitivo fue el caucho a inicios del XIX, ahora se dá en la madera que el habilitado extraerá y entregará al habilitador, o el agricultor que empeña su cosecha a cambio de machetes, ollas, frazadas, mosquiteros y escopetas.

De tantas formas de comercio existentes, un regatón conciente es la mejor opción entre las otras descritas, el pequeño problema es que son escasísimos los regatones concientes, los pocos buenos que encontré era porque profesaban la fé de Cristo, esos regatones evangélicos negociaban precios moderados por temor a ir al infierno; pero lastimosamente aquellos que no le temían al infierno me resultaron tan desgraciados que inclusive podrían vender carbón al mismísimo Belcebú y sacar utilidades.

Espero te haya gustado esta simple pero interesante visión de la economía amazónica.






Un abrazo.
Arquímedes.


Posdata.

Debo admitir apenado que poco domino la ciencia del blogismo, asi que esperanzado en el boca a boca te pediría que si te gusta lo que plasmo, por favor recomienda mi blog a tan solo dos amigos o personas que más estimes, recuerda tan solo dos; seguiré escribiendo más seguido si tengo más amigos que me lean.

Muchas gracias.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

LOS MISIONEROS EN LA AMAZONÍA

Cada vez que paso por Nanay-Iquitos-Perú, un bello lugar situado a apenas unos cientos de metros del hospital donde trabajo, me topo con estos dos sujetos barbudos a quienes a apenas unos pocos transeúntes les llama la atención.








Pero en mi persona, esos dos pétreos personajes,genera un sentimiento de enorme respeto y admiración.

Independiente de la posición ideológica que puede o no coincidir con la que ellos esgrimieron hace mucho, lo que me sorprende muchísimo es la valentía como estos arrostraron las visicitudes de una selva casi virgen.

Fueron miles los misioneros que desde 1542 se adentraron a la amazonía sudamericana guiados por la fuerza de sus sueños, trás la consecución de sus ideales y objetivos religiosos.

Desde el mismo dia de la conquista americana, la iglesia católica puso el ojo sobre los nativos amazónicos, en aquellos "paganos" a quienes habia que "cristianizar" a como dé lugar.
Jóvenes europeos, básicamente españoles, fueron los que se embarcaron voluntariamente en aquella divina misión. Sabían que iban a una aventura potencialmente mortal que tenía como fin supremo posibilitar la "cristianización de los salvajes americanos".

Muchos fueron en busca del martirio y lo encontaron, convencidos a ultranza que hacían lo correcto. Muchos terminaron sus vidas en aquellos verdores, atravezados por flechas envenenadas. Muchos de los moribundos que se aferraban a sus cruces y rosarios, bisbiseaban padrenuestros y avemarias, anestesiados por la morfina de la fé.

Estas cortas líneas muestran mis respetos a tales hombres, en esencia, unos gigantes.
No puedo juzgar el pasado, más guiados por sus convicciones, equivocadamente trataron de inculcarles la civilizacion juntándoles y creando pueblos, las llamadas reducciones.

¿Ustedes se imaginan a hombres libres como el viento siendo reunidos en una villa?

Para ellos era como vivir en una cárcel, y pronto aparecieron los conflictos devenidos por juntar familias de diversos grupos étnicos o aún siendo del mismo grupo tenían severas diferencias.
Hubo una enorme mortandad causada por las epidemias que se esparcieron como reguero de pólvora en aquellas reducciones. Muchas enfermedades europeas, como por ejemplo la viruela, arrasaron miles de vidas nativas dado que estos carecían anticuerpos pues jamás habían estado expuestos a la enfermedad.
Usando inteligentemente la cruz de madera y engatusándolos con la tecnología del hierro, los misioneros católicos impusieron a los nativos amazónicos un estilo de vida normalizada y sedentaria, anormal y contranatura.

El ingreso de la civilización creo en el poblador nativo, otras y diferentes necesidades de las que antes carecía. Obligado por el nuevo orden impuesto, este debió entrar en la vida comercial, pagando un alto precio que hasta el día de hoy sigue cancelando.

El cambio mas grosero fue que la estructura socioeconómica adquirió rasgos individualistas, variando el importantísimo rasgo colectivo y comunitario que les fue comun a lo largo de más de 10,000 años.
Concomitantemente la caza y la pesca quedan relagadas a un segundo y tercer lugar, luego que la agricultura pasara a ocupar el primer puesto entre las ocupaciones del nativo.

El misionero, pasó a constituir el líder de la estructura socioeconómica de la zona e inclusó adquirió más autoridad y ascendencia que la de los propios curacas locales.
Los misioneros intentaron controlarlo todo y se metieron en todo, incluso en sus formas amatorias; si, hasta intentaron enseñarles a hacer el amor y de allí surge la archiconocida "pose del misionero", una variante sosa y cansina, muy suave y light para la sensual forma de amar del nativo, que parafreando a algún misionero escribidor, dijo de ellos "que copulan como jaguares".

Soy conciente que a todos ellos también hiceron cosas buenas como implantar formas de enseñanza regularizada y producir formación técnica y pedagógica.
Podría explayarme mencionando las hazañas y desvaríos de los intelectuales jesuitas, de los laboriosos franciscanos,etc.
Pero no voy a continuar con algo que puedes encontrar fácilmente en San Google, tan solo quería dejarte una parte de la reflexión que esos dos misioneros de piedra dejan en mi ser cada vez que los veo.

Te comento, que disimuladamente; para que la gente no crea que estoy loco de remate, algunas veces les lavanto la mano y les extiendo mis respetos.



Aprovecho la oportunidad para invitarte a leer una novela que la escribí pensando en tí, bájala totalmente GRATIS, deseo que lo compartas con los amigos y amigas que estimas.

http://www.bubok.es/libros/207487/UN-SHAMAN-AMAZONICO-EN-EL-PRINCIPADO-DE-MONACO


Un abrazo.

Arquímedes.

lunes, 12 de septiembre de 2011

El boom del caucho

Esta es la casa de fierro enclavada en la plaza de armas de la ciudad de Iquitos-Perú.






Producido el descubrimiento de la vulcanización, se produjo un aumento exponecial del caucho.
Debo decir que la vulcanización es un proceso mediante el cual se calienta el caucho crudo en presencia de azufre, produciendo un producto resistente y maleable. Se dice que fue descubierto por Charles Goodyear en 1839 por accidente, al volcar un recipiente de azufre y caucho sobre una estufa, la mezcla se endureció y se volvió impermeable, a la que el inventor llamó vulcanización en honor al dios Vulcano.

Sin embargo, lo que Goodyear ignoraba era que desde hacia siglos los nativos amazónicos la usaron, aún mucho antes de la llegada de los españoles conquistadores. Asi mismo, muchos estudios demuestran que un proceso similar a la vulcanización, pero basado en el uso de materiales orgánicos (savias y otros extractos de plantas) fue utilizado ya por la Cultura Olmeca, unos 3.500 años antes para hacer pelotas de hule destinadas a un juego ritual.

Esta demanda de caucho a fines del siglo XIX, causó una conmoción económica y social en la amazonía y se armó un enorme mecanismo extractivo y comercial que produjo riqueza para pocos y sufrimiento y exclavitud para muchos.

A partir del año 1880 a la amazonía llegan migrantes de la selva alta peruana (básicamente desde San Martín) y multitudes de extranjeros, todos ávidos de riqueza.

La historia es harto conocida y por allí no va la cosa.
Mi reflexión vá relacionada al terrible y triste despilfarro que tal boom ocasionó.
Los grandes caucheros juntaron ingentes cantidades de dinero exclavizando y explotando a los nativos amazónicos, a quienes distribuian escopetas, cartuchos, machete, ropa y el maldito aguardiebnte a cambio de la savia elástica que salía de los cortes realizados a la corteza del árbol del caucho.

Para asegurar las cargas de caucho pedidas por sus socios europeos y norteamericanos, los patrones debían organizaban cacerias de los nativos ribereños para obligarlos a trabajar para ellos.
Ya se conoce las atrocidades que se cometieron en el rio Putumayo, donde los caucheros asesinaron a más de 30,000 nativos, todo aquel que se resistian era desaparecido.

¿Tantas muertes para que?
¿Que ha quedado de todo ese boom cauchero?

Casi nada.

Los caucheros vivieron una fiebre de lujos, derroches y atropellos.
Jamás invirtieron en la educación o en mejorar la producción del caucho silvestre, pensaron que por ser el caucho originario de América, especificamente de la Amazonía, les iba a ser eterno.

Error.

No contaban con la clásica astucia y sutileza de los ingleses que a fines del siglo XIX, subrepticiamente sacaron miles de semillas de plantas de caucho para sembrarlas en sus colonias de Malasia y Ceilán.

Así, en pocos años el boom agonizaba, tanto que ni las dos guerras mundiales que demandaron extrema necesidad del caucho lograron el retorno del apogeo inicial.

Del derroche opulento queda como una penosa lección, la ópera de Manaus donde cantó el mismísimo Caruso y la casa de fierro en Iquitos.
Aquí se suele decir que la construyó el ingeniero Gustavo Eiffiel, suena bonito pero lastimosamente no es así, pero lo que si es verdad es que los cimientos de la casa de fierro tuvieron que atravezar el océano Atlántico y remontar el rio Amazonas, tan solo para demostrar opulencia.
¿Se imaginan traer toda un casa de metal para armarlo en pleno corazón de la AmazonÍa, habiendo miles de kilÓmetros cuadrados de maderas finas como la caoba o el palo sangre?

La casa de fierro que veo todos los fines de semana, al llevar al cine a mi nena, me recuerda que su construción fue una ilusión, el inicio de una opulencia de apenas unos años.

Una ilusión que el valiente pueblo amazónico tuvo que volver a soportar los años siguentes con los efímeros booms de las pieles exóticas, del oro, del petróleo, etc.

Todos los booms han terminado en nada, más por fe, se sigue esperando otro nuevo boom.

Ahora se confía en el boom del turismo, que bien desarrollado podría ser el boom que por más de un siglo la gente amazónica sigue esperando.
Ojalá se dé, por el bien de la gente buena de la amazonía.

Un abrazo.
Arquímedes.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

LA ISPHA AMAZÓNICA

Espero les guste esta fotografía tomada en mi centro de labores, el del fondo, el anestesiólogo, ese soy yo.





La realidad amazónica expresa características muy peculiares.

Asi, tenemos que se realizan celebraciones especiales como el la mayoría de las sociedades del mundo, festejos que marcan los instantes de tránsito en la vida de las personas.

Las fiestas más importantes se llevan a cabo para marcar el nacimiento de un niño, la pubertad, el matrimonio y la muerte.

Hoy trataré del primero, sobre el rito amazónico de la ishpa.

Ishpa es una palabra quechua y significa orina, porque los alegres allegados que estan libando bebidas alcohólicas, manifiestan efusivamente mientras brindan, que están tomando los orines del recién nacido.

Esta fiesta es de una inusual algarabía y la realizan los padres y familiares del neonato para compartir la felicidad de tenerlo vivito y coleando entre ellos.

En plena floresta amazónica los nativos de los incontables caseríos y pueblitos ribereños invitan el masato que es una bebida fermentada de yuca o mandioca.

La bebida espirituosa en mención varía segun los estratos socio-económicos.
Ya en las ciudades se bebe desde whisky etiqueta azul, pasando por cerveza hasta llegar al aguardiente y penosamente al ron de quemar.

Resulta gracioso que este evento amazónico haya calado tan profundo el la realidad local porque inclusive personas foráneas a la selva saben muy bien que tras el nacimiento de su bebé deben manifestar su alegría invitando algo, sea bebida o comida, o si es ambos mejor.

En sala de operaciones por ejemplo, cuando se realizan cesáreas para las esposas de colegas o trabajadores de la institución, es de naturaleza casi obligada mandarse la ishpa.

Tanto así, que antes de administar mi anestesia epidural o raquídea yo bromeo con la próxima madre y le pregunto seriamente:

-Sra, ¿usted desea anestesia con ishpa o sin ishpa?

Obviamente la mujer sonríe y responde:

-con ishpa doctor.

-Claro asi es mejor, por que la mejor anestesia sale con ishpa- continúo.

Es de esperar la jocosidad del grupo y la liberación de tensiones tanto por parte de la angustiada gestante como del esposo que naturalmente está tan tembroroso que no sabe que hacer con la cámara o la filmadora que carga entre las manos.

Antes de dejarlos, deseo dejar bien en claro para algún suspicaz, que mis anestesias son buenas, independiente de si vienen con ishpa o sin ella.

jajaja.

Un abrazo.

Arquímedes.

sábado, 3 de septiembre de 2011

La triple frontera amazónica

Triple frontera se denomina a lugar donde la frontera de tres paises se encuentran, una zona tripartita.






Zonas así hay miles en el planeta, pero si me ubico en la amazonía sudamericana te voy a contar que existe una zona caliente, tanto que da para pensar que en la voluptuosa amazonía no todo es naturaleza celestial, no todo es edén terrenal; también hay un trozo de infierno.

Este lugar tuvo su boom en los años 30s pasados con el caucho y en los 80s con el control del tráfico de cocaína por parte de Pablo Escobar.

Partiendo de Iquitos en un potente deslizador se llega a la triple frontera amazónica en unas 8 horas. Existen varias empresas que brindan el servicio fluvial Iquitos- Santa Rosa (Perú).






Bueno yo viajé en una empresa de nombre golfinho (significa delfín en portugués). Se parte temprano del puerto "El huequito", se sale a las 6 de la mañana y se arriba a la frontera bordeando las tres o cuatro de la tarde; el viaje de ida es a favor de la correntada del rio Amazonas por tanto es "más rápido". El retorno lleva unas 10 horas de viaje. El precio, 50 dólares.

Esta zona tripartita es una zona altamente militarizada, no tanto por que Colombia, Brasil y Perú emplazan sus soldados para cuidar sus intereses fronterizos; sino porque en la zona pululan facciones de variados capos del narcotráfico de los tres paises.

Friamente te puedo decir que es un apacible teatro de guerra.
Resulta poco menos que increíble que entre la linda y amable gente amazonica que uno va conociendo, se encuentren maderos ilegales, narcotraficantes, traficantes de animales exóticos, etc.


La paradoja es que esto no es preocupante para nadie, pues nadie choca con el foráneo o el extranjero a menos que te metas con ellos. Para evitar problemas solo se debe seguir una ley básica, mira y calla, pues el que se va de boca o está fisgoneando asuntos que para nada le incumben, de seguro tiene asegurado un paseo sin retorno al fondo del rio.

Alli el sicariato hace de las suyas y los ajustes de cuenta entre ellos es un tema que las autoridades policiales de los tres paises apenas tocan tangencialmente, apenas cunplen con los formalismos del caso, levantan el cadáver, hacen unas preguntas y caso archivado.
Asi funciona las cosas, los oficiales hacen lo que pueden, siguiendo su único objetivo; retornar vivos a casa, nada de superhéroes, nadie quiere regresar a donde los suyos envuelto en la bandera de su país.

El deslizador me dejó en Santa rosa, un mísero pueblito del lado peruano, luego crucé el amazonas en uno de los docenas de taxis amazónicos ( botes de madera ) que curiosamente llevan tres banderas, dos pequeñitas indican de que pais a que pais se desplazan y una más grande señala la nacionalidad del motorista; asi no es infrecuente hallar un motorista colombiano haciendo colectivo de Perú a Brasil o un brasilero retornándote de Colombia al Perú.

Es una delicia pasear por esos exóticos verdores, resulta una experiencia mágica conocer variadas realidades dentro de una pequeña área geográfica, que alucinante es pasar de escuchar el español peruano amazónico al dejo cantarin caribeño de los colochos y luego al portugués amazónico; palpar los diferentes billetes y monedas, soles, pesos, reales y dolares; apreciar la belleza de diferentes tipos de mujer,cada cual más bella y cautivante; pasar de un huso horario a otro en un segundo, sufrir corocircuitos de tus equipos electrónicos si no recuerdas que hay corrientes de 110v en un lado y de 220 en otro, etc.
Allí, iiteralmente se puede tener un pie en Colombia, otro en Brasil y mirar al Perú; Leticia Colombiana y Tabatinga brasilera son ciudades hermanas pues apenas una linea fronteriza imaginaria los divide, en cualquiera de las dos se puede comprar indistintamente con pesos o reales.

Debo afirmar que es una rigurosa verdad el spot colombiano de "Colombia, el riesgo es que te quieras quedar", pero debieron también agregar, "siempre que te portes bien".

Ese lugar es fantástico, fenomenal.
Nada menos que un entorno surrealista, donde todo es vital y exhuberante, donde literalemente se palpa la vida en el aire y obviamente su contraparte natural; también se puede oler a la muerte.

Particulamente recomiendo su visita, te seguro te va a encantar, vas a vivenciar una experiencia mágica e inolvidable; solo que ya sabes, si algún dia te animas a visitarla tan solo debes portarte bien y no abrir la boca demás.

Bueno ya te dí los tips.


Un abrazo.

Arquímedes.

Posdata.

Aunque mi experiencia de viaje es rigurosa realidad y lo escrito es responsabilidad absoluta de mi persona, debo reconocer que el mapa y la foto que pegué pertenecen al blog que acontinuación transcribo y a cuyo autor le reconozco la propiedad intelectual y agradezco mucho.

http://www.soypoeta.com/especiales/sudamerica/040220-leticia.htm

jueves, 1 de septiembre de 2011

IQUITOS, EL CORAZÓN DE LA AMAZONÍA PERUANA

http://www.flickr.com/photos/ultimoshaman/

Hola, a un mes de haber aperturado este blog, ya vamos entrando en confianza y puedo compartir contigo algo más personal.

Vivo temporalmente en Iquitos, una hermosa ciudad peruana enclavada en la amazonía sudamericana, soy médico anestesiólogo y trabajo un promedio de 12 horas diarias, exactamente como lo oyes, ¿por qué tanto? por una serie de motivos que no viene al caso explayarlos pero que podemos imaginarnos.




Diariamente acudo a un moderno centro quirúrgico donde administro anestesias y donde a diario me enfrentro con el terrible rostro de la parca.

Resulta un tanto tedioso realizar tanto trabajo en un ambiente cerrado y tanto claustrofóbico, donde se está rodeado de tanta gente que maneja su estrés de una y mil maneras no todas adecuadas. Aún más, me es incomprensible que tras muchos años de estudios universitarios y entrenamiento profesional del más alto nivel, tenga que enfrentarme a sentimientos encontrados cada fin de mes al ver mis boletas de pago.


Me olvido de esas paradójas económicas que afectan a los países que aun no han desarrollado su potencial y donde la vida literalmente "no vale nada", para denunciar que a una vida humana no se le dá el valor intrínseco que ella por sí misma posee.

Yo he vivido por los rios, yo he sido médico rural amazónico, a mucha honra y orgullo; yo sé que es desplazarse desde un lejano caserío rural para llegar a un Centro de Salud y de alli ser enviado otra vez a la ciudad de Iquitos donde se ubican los únicos hospitales con capacidad quirúrgica dentro de un área forestal que posee nada menos que la superficie territorial de toda Alemania.

Ya me canso de denunciar este hecho, que pese a ser Iquitos una ciudad de 400,000 habitantes tan solo posee 8 anestesiólogos, y por tanto en ninguno de los hospitales de la ciudad existe un anestesiólogo de guardia.

A mi se me rompe el alma saber que después que miles de humildes ribereños amazónicos han realizado un descolumnal esfuerzo para llegar a como de lugar ( por canoa, por bote, por deslizador, por avioneta, etc. ) a un hospital de Iquitos; recién al verlos llegar, semimoribundos, es que los jefes de guardia envian una ambulancia a las casas de los anestesiólogos, un ida y vuelta que en el peor de los casos demora UNA HORA, Y UNA HORA ES UNA HORA.

La literatura médica mundial menciona LA HORA DE ORO, el tiempo máximo donde se deben implementar todas las medidas destinadas a salvar la vida de un paciente crítico como una gestante con complicaciones o un herido de bala o arma blanca, o un herido por accidentes de diversa índole; mi Dios!, esa hora vital se gasta aquí en Iquitos tan solo para traer al anestesiólogo de RETÉN desde su domicilio.

Entonces ni exagero ni estoy equivocado cuando digo que la vida aqui en este bello lugar, lastimosamente no vale nada; una rigurosa verdad, por dolorosa que sea.

Desde este sencillo blog me irrogo el derecho de expresar lo que siento y lo que siento en estos instantes es una expresión de mi realidad.

Bueno, perdóname mi amigo, no fue mi intención exaltarme ante algunas injusticias ni mucho menos cansarte con mis cuitas laborales y sociales, sino que deseo compartir contigo la maravilla de estos verdores.

Quería decirte que irónicamente existe un milagro detrás de esta barbarie, quiero contarte que a tan solo 200 metros de mi centro quirúrgico pasa un brazo del rio Amazonas, que lento y cansino avanza hacia su desembocadura en el océano Atlántico.

Es maravilloso pensar que después de mucho trabajo y tras la desidia existencial que te he mencionado; yo pueda salir de mi hospital y a apenas unos metros de donde dejo mis anestésicos y laringoscópios, pueda ingresar a una rústica cabaña de madera techada con hojas de palma para tomarme una cerveza bien helada que alivie unos agradables 30 grados centígrados.

Desde los muchos bares cercanos se tiene una maravillosa vista, desde cualquiera de ellos puedo apreciar al rio Nanay un afluente del mayor rio del planeta que pasa a apenas unos kilómetros de alli; resulta un espectáculo surrealista apreciar el fondo de la verde jungla tupida y al levantar los ojos ver un celestísimo cielo moteado de blancos cirros que simulan pelajes de borregos.

Asi, ante el esplendor de dona Natura, se reestructuran pensamientos y revalorizan prioridades; basta saber que es maravilloso el simple hecho que exista un cielo y un infierno, el bien y el mal, la vida y la muerte.

Y que es una bendición tener que lidiar con ello a cada instante.

Te envío unas fotos de mi centro quirúrgico y de un barcito frente a mi hospital, las cervezas aun estaban heladas cuando accioné mi cámara digital, asi desde el ciber espacio te digo !Salud!

Un abrazo.

Tu amigo.

Arquímedes.

Puedes ver de lo que hablo en:
http://www.flickr.com/photos/ultimoshaman/