viernes, 17 de febrero de 2012

la Victoria amazónica

En el año 2000, navegando por el río Ucayali, cuando desempeñaba mi labor de médico rural amazónico; me topé con maderos, lianas, piripiris, etc, etc..; pero lo que me llamó poderosamente la atención fueron unos enormes nenúfares gigantes.





¡Que hermosos especímenes, que maravillas del mundo vegetal!, perfectamente circulares de un verde impresionante que refulgía el destello atronador del astro rey.
La primera vez, que boquiabierto, pregunté por ellos me dijeron que era la Victoria Regia.


Me sorprendió que su superficie soportara el peso de alguna ave de regular peso, y hasta de unos sapos enormes que en la zona son llamados gualos.
No sabía más de ella hasta que me informé buscando aquí y allá; hoy puedo decir que es un lirio o nenúfar de agua y no solo se le conoce como Victoria amazónica o Vicoria regia, sino también como la reina de la flores, el loto gigante, el nenúfar más grande del mundo, Abatiyú, Agoapé, Aguapé, Hoja de sol, Iguapé, Irupé, Maíz de agua, Maruru, Ninfa real, Plato de agua, etc, etc...

Esta ninfácea está formado por una sola hoja de enormes dimensiones, tiene una forma perfectamente redonda y su diámetro fácilmente ultrapasa los dos metros.





Su primer altivo nombre fue el de Victoria regina, dedicado a la reina Victoria de Inglaterra por parte de los botánicos ingleses que la estudiaron y la describieron en el s. XIX; años después se cambiaría a Victoria amazónica haciendo alusión a su sitio de descubrimiento.

Esta planta pertenece a la familia de las Ninfáceas y puede ser hallada en toda la América meridional, incluyendo el río Amazonas.
Su natural hogar tropical acuático se extiende por Brasil, Colombia, Perú y Guyana; más hoy en día se la puede encontrar en cualquier estanque de cualquier lugar con clima particularmente adecuado al haber sido extraída de su entorno original, con fines comerciales y de investigación.





Lo más impresionante de esta planta acuática es su flor de belleza incomparable, es una flor solitaria que nace en la oscuridad de la noche y perfuma el aire de la noche con un tenue olor dulzón, son flores muy grandes de 20 a 40 cm de color blanco o rosado.


Algúna vez regalé a una chica loretana una flor de Victoria amazónica, y vaya que bonita quedó aunque al colocársela en una de sus orejas le tapaba más de la mitad de la cara y su bella y eterna sonrisa.
Recordar es volver a vivir y escribir estas líneas; también.

Arquímedes
Río-Amazonas
Iquitos-Perú

Te dejo una bella novela de mi autoría ambientada en la amazonía, descárgala gratuitamente en la siguiente dirección.
http://www.bubok.es/libros/207487/UN-SHAMAN-AMAZONICO-EN-EL-PRINCIPADO-DE-MONACO